Obama es un cruce caniche de un añito que fue abandonado en el límite con Albacete, en el término municipal de Jumilla. Unas señoras le daban de comer pero él estaba solo y abandonado en el campo, lleno de heridas pruducidas por las espigas del campo.
Estas señoras llamaron a 4 Patas para que le encontraramos un hogar. Entonces aparecio Laura, de San Javier, que se ofreció a darle un hogar, cuidarlo y sacarlo de la calle hasta que encontrara una familia. Ella lo mimó hasta que aparecieron sus actuales dueñas, Jessica y su madre, de Gador (Almería).
Hoy operan a Obama (ahora Niko) de las últimas heridas que le quedan y, desde aquí, desde el lugar donde un día lo abandonaron, le recordamos y le mandamos un abrazo muy fuerte a Laura y a Jessica y a su madre. También a Lola, la señora de Jumilla que pensó que un perrito no tiene porqué morir solo en un campo al borde de la carretera.
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